¡Hola, familias!
Seguramente que una de las costumbres más tradicionales que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en el otoño son las castañas. Quién no ha paseado bajo el olor de las castañas asadas, que en un cucurucho nos vendían en las famosas máquinas de tren antiguas que podemos encontrar por algunas de las calles de Santander.
La Magosta es una de las tradiciones más antiguas en Cantabria. Los mozos de los pueblos asaban las castañas con las ramas y hojas que se desprendían de los castaños y, mientras esperaban a que terminasen de asarse bailaban y cantaban al son del pitu y del tambor, o con la pandereta... vigilando siempre el fuego para no asar demasiado las castañas.
Para que nuestros niños conociesen un poco más de esta tradición, nos ha venido a "visitar" Mariuca, una experta castañera. Eso sí, no pudo traerse su locomotora... pero sí una apañada barbacoa que nos ha resuelto el problema. 😉
Aquí estamos, sentados muy atentos a las explicaciones que nos tenía preparadas.
Nos ha enseñado los pasos para poder asar unas deliciosas castañas; aquellas que previamente os hemos pedido que trajerais al cole. Como siempre, os agradecemos vuestra colaboración en este tipo de actividades.
Les ha mostrado el carbón que ha de quemarse para hacer la lumbre necesaria para asar las castañas.
Aula de 1 y 2 años
5 años
¿Pintarse con el carbón? ¡Es la última tendencia para este otoño-invierno!
También les presentó el fuelle con el que poder avivar el fuego para que no llegue a apagarse. Todos se han extrañado mucho al verlo. Al comprobar que sólo daba aire hasta los más pequeños se han atrevido con él.
Después preparó ante ellos una pequeña tanda de castañas. Mmmmmm... ¡qué bien olía!
Y para despedirse, les entregó a cada niño, un cucurucho de papel con castañas aún calentitas con el que pudieron calentar las manos. Y, mientras, cantamos la canción de la castañera.
Como veis, los cucuruchos salían decorados por nuestros niños quienes habían coloreado a una castañera en clase para rematar así los cucuruchos de las castañas.
En esta última foto también encontraréis que, para esta ocasión, en las clases, también vistieron a una castañera enooorme, que nos acompañará hasta que llegue el invierno. Como muestra, os dejamos el trabajo de nuestros "peques" de 3 años.
Por supuesto, inmortalizamos esta visita con una foto todos juntos.
¡Gracias, Mariuca (Ana) por tu visita! Las castañas que pudimos probar estaban deliciosas. ¿Y las que llegaron a vuestras casas? Seguramente un poco destempladas pero esperamos que también estuvieran muy ricas. El lunes nos contaréis.
Y hasta aquí la publicación de hoy. Ya estamos preparando nuevas noticias. ¡Os esperamos muy pronto!
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