¡¡Aquí estamos de nuevo, familias!!
Hemos vivido una nueva aventura que nos ha llevado hasta las profundidades de la selva.
Empezamos nuestra expedición con un animal que nos parecía muy simpático y tranquilo, pero... descubrimos que no lo era tanto; se reveló como un animal muy peligroso y que, cuando se enfada, nos puede enseñar unos dientes enormes con los que nos puede hacer muchísimo daño.
Así nos quedó nuestro enorme hipopótamo, nos encantó, pero para llegar a eso tuvimos que ir trabajando día tras día, poquito a poquito, pero sin pausa y tan concentrados que algunas veces se nos pasaba el tiempo sin darnos cuenta.
Pegamos papel de periódico, hacemos bolitas con papel de seda para los dientes... Rasgar papel, moldear bolitas entre los dedos, utilizar el pegamento... son actividades muy sencillas pero indispensables para seguir reforzando nuestra habilidad con las manos, la pinza psicomotriz (la que realizan nuestros dedos índice y pulgar), la coordinación óculo-manual...
Pegamos una lengua rosa en su enorme bocaza...y sin olvidarnos de darle el toque transparente del agua que es donde pasa la mayor parte del tiempo. ¡La creatividad también tiene un papel muy importante!
Nuestras sesiones de TIC nos ayudan a darle emoción. En esta ocasión os enseñamos una de las actividades que realizamos con la Pizarra Digital interactiva. Esas sombras nos pueden dar un poco de miedo, pero enseguida sabemos de que animal se trata. La asociación del dibujo con su silueta es muy útil para el desarrollo de la atención y la percepción visual... además, nos sirve para ampliar nuestro vocabulario aprendiendo palabras nuevas y estimulamos el lenguaje preguntando al niño sobre algunas de las características del dibujo que les ha tocado identificar. ¡¡Qué completo todo!!
Ahora un poquito más difícil... Aquí prestamos mucha atención a ver que animal nos nombran, así podemos relacionar la palabra con el dibujo correspondiente.
Nuestro siguiente animal fue el personaje de un cuento que contamos en clase que como nos cayó muy bien, le regalamos una nueva melena que nos sirvió para hacer nuestro propio león y llevárnoslo a casa.
Pintamos con pintura de dedo que mezclamos para conseguir nuestro original "color león". La melena tenía su truco, intentamos hacer una serie de dos colores que nos quedó muy apropiada para el Rey de la Selva.
Ya hemos conocido dos animales mamíferos, así que queríamos cambiar un poco y no nos dio ningún miedo en hacer las escamas del reptil más grande que conocemos...¡el cocodrilo! Aprendemos las diferencias y semejanzas entre los dos tipos de animales.
Seguimos jugando con los cocodrilos. Tuvimos que atravesar un río que estaba plagadito de ellos, pero nos dimos muy buena maña, aunque tuvimos que tener mucho cuidado con sus largas colas.
Con esta graciosa divertida actividad trabajamos la psicomotricidad gruesa; concretamente, el movimiento y la coordinación de las piernas con el resto del cuerpo y, al andar en zancos, nos entrenamos también en el equilibrio y la estabilidad.
Al final, nos gustaron tanto, que nos los llevamos a casa como mascotas.
Nos atrevimos con un nuevo animal: el elefante. Nuestro amigo Elmer, como siempre, nos dio mucho juego, porque pudimos jugar con la E: con plastilina, con papelitos de colores como nuestro famoso elefante, etc.
Como veis ya estamos muy afianzados con el principio de la lectoescritura.
Y nos dimos cuenta que en el nombre de muchos animales está la letra E. ¡Vamos a buscarlas!
Aquí queríamos ser elefantes y con nuestras improvisadas trompas aspirábamos papelitos y nos dimos cuenta lo importante que es para ellos. El control de la respiración es básico para el habla, sobre todo, en nuestra etapa. Y aquí nos entrenamos jugando.
A partir del cuento de" La cebra Camila", se nos ocurrió que queríamos llevarnos una cebra para nuestra particular selva. ¡Dicho y hecho! Nos pusimos manos a la obra y, muy concentraditos, fuimos diseñando nuestro print de cebra, nos quedaron como las de verdad: todas diferentes.
Como son herbívoros las sacamos a pasear para que pastaran un ratito.
Creemos que este paseo por el jardín del "cole" gustó mucho a nuestras cebras.... y también a sus cuidadores.
Aprovechando nuestra I Feria de la Ciencia, nos fuimos con las Bee bots de safari.
Los Bee Bots son robots diseñados especialmente para los niños. Los utilizamos para que se inicien en el aprendizaje de secuencias, lateralidad (izquierda, derecha, arriba, abajo), orientación espacial, solución de problemas... Como veis, tienen unas pequeñas alfombras con las que, las profes, diseñamos la actividad, planteando a los niños un camino o un objetivo que nuestra abejita robótica ha de seguir. Ellos tienen que programar su camino indicándola mediante una secuencia de órdenes qué es lo que tiene que hacer. ¡Iniciación a la robótica y a la programación!
Vamos a incluir un nuevo animal para nuestra selva: el mono.
Nuestros pequeños monos van de liana en liana por las copas de los árboles y nosotros conseguimos moverlas...
Frotamos un globo en una chaqueta de lana y lo acercamos a las lianas y las levantábamos. También lo hacíamos con el pelo. A eso se le llama electricidad estática. Ya habéis visto algunas publicaciones relacionadas con la Feria de la Ciencia; pero lo cierto es, que en el colegio, incluimos actividades científicas a lo largo de todo el curso: ¡¡es el movimiento STEAM!!
¡Otra prueba! La introducción de la tecnología en las aulas. ¡Menudo invento los códigos QR! Nos encantaba enfocarlos con el Ipad o el móvil y veíamos el cuento de un animal de la selva.
Y, para finalizar el proyecto... ¡¡¡nos llevamos nuestro llavero de QR llenito de cuentos!!!
Y hasta aquí nuestro safari en el cole... pero nos vemos muy pronto y sólo os adelantamos que, nuestra próxima aventura estará pasada por agua. ¡Hasta pronto!
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